A diario nos encontramos en la prensa nacional e internacional con informes sobre acontecimientos financieros. Se extiende una inseguridad generalizada. Todos notamos y sabemos que estamos viviendo tiempos muy revueltos y tensos. La confianza en los habituales titulos o papel moneda se debilita cada vez más. La estabilidad de algunas monedas de curso legal sufre bajo la influencia de decisiones políticas y económicas. Las cotizaciones actuales de las acciones no reflejan ni mucho menos la situación real de la economía mundial y de muchas empresas.
A pesar de todo no quiero hablar de „época de inseguridad causada por terceros“, ya que la seguridad es algo que oficialmente se proporciona uno mismo. La vida es siempre un reflejo de las decisiones tomadas. Las decisiones que usted tomó en el pasado, hacen que usted viva hoy como vive. Las decisiones que tome hoy, condicionarán su vida  futura.
Si hoy usted se decide hoy por un consumo sin endeudarse, podrá llamar suyo el producto deseado más tarde, sin embargo el dia de mañana no se verá aplastado por el enorme peso de las deudas.
Si  hoy usted decide comprar oro, mañana no tendrá que vivir con la preocupación de que un dia se verá con las manos vacias. No sentirá la necesidad de obervar el desarrollo de la economía mundia lleno de recelo, sino que podrá seguir relajado los acontecimientos, con la tranquilidad de que usted ya se ha ocupado de su propia seguridad.
¿Es el oro mejor que una divisa determinada? ¿Mejor que la Libra, el Dolar, el Euro, el Yen o el Rublo? Por supuesto que en la vida diaria no podemos pasar por alto todas estas divisas tan habituales. Por esa razón quiero aducir que el oro no es mejor, pero si más seguro y estable.
El oro fue siempre sinónimo de éxito, suerte, calidad, conservación y establilidad. El oro es el oro, y la historia del oro, que tuvo influencias sobre numerosos acontecimientos históricos a lo largo de la historia de la humanidad, es única. Tan única como la misma materia prima.
El oro nos transmite establilidad y confianza, ya que el oro conserva su poder adquisitivo a largo plazo. Compramos oro entre otros, porque podemos actuar de forma concisa contra las consecuencias de la inflación y las oscilaciones de las divisas.
El oro no debería suponer el único pilar sobre el que se sustente su pensión en un futuro o para su vejez, sin embargo, la presencia física de oro es imprescindible en el Portfolio de un programa de prevención inteligente y seguro.